En una sesión cristaloterapeutica los efectos que se producen al fusionar las energías de los cristales con el campo energético, repercuten a diferentes aspectos del ser. El cuerpo mental se expande, el cuerpo emocional se torna hipersensible y se lleva a cabo el desarrollo curativo, la energía espiritual se unifica con el cuerpo físico, aportando una curación sobrenatural.
Las prácticas de estas terapias nos permiten conectar con el conocimiento de la conciencia interior, saliendo a relucir la esencia más profunda del ser y se puede llegar a entender el propósito de la vida, conocer el camino a seguir y a aceptar la responsabilidad del progreso para poder vivir mejor.
Los cristales aportan más fuerza luminosa y más color en el aura a medida que se va expandiendo sus energías, aumentando la frecuencia vibratoria del aura y poniendo a los chacras en movimiento y éstos poder conectar de manera consciente con las cualidades más profundas y puras del ser.
Gracias a la luz y a las energías sanadoras de los cristales podemos conseguir vivir en armonía y paz
Nota a tener en cuenta. Los cristales son herramientas poderosas, siempre que se usen con conocimiento y bajo la guía de un buen profesional.
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