Todas las relaciones que formamos nos ayudan a ser más conscientes, visto desde el punto de evolución espiritual, por lo que algunas de las relaciones son dolorosas, ya que conocernos y encarar nuestras limitaciones no es algo que hagamos con entusiasmo.
Las personas con las que nos relacionamos se introducen en nuestra vida y nosotros en la de ellos, revelaciones sobre nuestras fuerzas y debilidades, y contribuyen al crecimiento personal y valores espirituales.
La energía del primer chacra unificada a la del segundo chacra se divide en dos polaridades.
Esta división de fuerzas a recibido diversos nombres como: ying/yang, masculino/femenino, etc.
Conocer el significado de esta dualidad de opuestos es la clave para trabajar los temas de este chacra.
Estas energías duales garantizan la atracción de las relaciones que contribuirán a que nos conozcamos a nosotros mismos. Expresiones conocidas como "lo semejante atrae a lo semejante", "cuando el discípulo está preparado aparece el maestro", representan que hay una energía actuando que organiza cuando y donde conocemos a las personas, siempre en el momento oportuno.
El desafío espiritual de este centro de energía es que aprendamos a relacionarnos conscientemente con los demás, formando uniones con personas que contribuyen a nuestro crecimiento y a dejar las que nos lo impiden.
La ciencia física reconoce la energía del segundo chacra como la ley de causa y efecto (por cada acción hay una reacción, igual y opuesta) y la ley del magnetismo, (objetos con carga diferente se atraen).
Aplicadas estas leyes a las relaciones significa que generamos modalidades de energía que nos atraen a personas opuestas a nosotros para enseñarnos algo. Antes de cualquier relación, abrimos la puerta con la energía que estábamos generando. Nada ocurre al azar.
Cuanto más conscientes seamos, mejor utilizaremos la energía de este chacra.
Su energía dual nos impulsa a elegir de modo positivo o negativo.
Cada elección que hagamos genera una sutil corriente de nuestra energía al universo, que es sensible a la influencia de la conciencia humana. Manejar el poder de elección con todas las consecuencias creadoras y espirituales es la esencia de la experiencia humana.
El desafío espiritual de este centro de energía es que aprendamos a relacionarnos conscientemente con los demás, formando uniones con personas que contribuyen a nuestro crecimiento y a dejar las que nos lo impiden.
La ciencia física reconoce la energía del segundo chacra como la ley de causa y efecto (por cada acción hay una reacción, igual y opuesta) y la ley del magnetismo, (objetos con carga diferente se atraen).
Aplicadas estas leyes a las relaciones significa que generamos modalidades de energía que nos atraen a personas opuestas a nosotros para enseñarnos algo. Antes de cualquier relación, abrimos la puerta con la energía que estábamos generando. Nada ocurre al azar.
Cuanto más conscientes seamos, mejor utilizaremos la energía de este chacra.
Su energía dual nos impulsa a elegir de modo positivo o negativo.
Cada elección que hagamos genera una sutil corriente de nuestra energía al universo, que es sensible a la influencia de la conciencia humana. Manejar el poder de elección con todas las consecuencias creadoras y espirituales es la esencia de la experiencia humana.
Hay que saber elegir sabiamente porque cada elección es un acto creador de poder espiritual del cual somos responsables.
Toda elección hecha con fe tiene el apoyo del poder del cielo, de ahí la expresión "la fe del tamaño de un grano de mostaza, puede mover una montaña".
Cualquier elección realizada con miedo, es una violación a la energía de la fe.
Somos seres físicos y energéticos, el trabajo que debemos realizar es dominar nuestras reacciones internas (pensamientos y emociones) frente al mundo exterior.
El reto que nos muestra este chacra es conocer que nos motiva a elegir lo que elegimos, conociendo nuestros motivos conoceremos los asuntos de nuestra alma.
Toda elección hecha con fe tiene el apoyo del poder del cielo, de ahí la expresión "la fe del tamaño de un grano de mostaza, puede mover una montaña".
Cualquier elección realizada con miedo, es una violación a la energía de la fe.
Somos seres físicos y energéticos, el trabajo que debemos realizar es dominar nuestras reacciones internas (pensamientos y emociones) frente al mundo exterior.
El reto que nos muestra este chacra es conocer que nos motiva a elegir lo que elegimos, conociendo nuestros motivos conoceremos los asuntos de nuestra alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario