La Kunzita simboliza la madurez de un corazón abierto, seguro, fuerte, equilibrado, puro y evolucionado, que ha liberado el miedo, que es causa del sufrimiento y vive con gran compasión.
El Cuarzo Rosa induce a sentir el amor hacia sí mismo y por medio de la Kunzita lo exteriorizamos, ya que experimentamos las dimensiones internas del corazón. Ella nos conecta con nuestra propia fuente de amor.
Posee estrías paralelas a lo largo del cristal, permitiendo que la energía fluya a gran velocidad, aumentando la vibración del entorno donde esté situada y deshaciendo las energías densas y negativas. A veces puede tener rayos rosa y purpura pálido, lo que permite que puede sanar el corazón (rosa) y la mente (purpura).
Al llevarla puesta o aplicarla sobre el chacra corazón, su energía traspasará los bloqueos emocionales, mostrándonos la gran pureza del corazón.
Canaliza su energía desde el corazón hacia la cabeza, modificando los registros de los bloqueos emocionales, y así poder equilibrar estados emocionales negativos y/o trastornos mentales.
La curación total es posible cuando se anulan las ideas y emociones ligadas a estos pensamientos.
La meditación con la Kunzita también es adecuada para purificar la mente y las emociones, proporciona sentir equilibrio y serenidad.
La Kunzita es idónea para niños con dificultades para adaptarse a la vida, así mismo para niños superdotados, ya que les ayudará de manera más fácil a desenvolverse en su medio ambiente.
Nota a tener en cuenta. Los cristales son
herramientas poderosas, siempre que se usen con conocimiento y bajo la guía de
un buen profesional.
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