Este cristal logra progresar la mente, ya que desarrolla la comprensión e integración de la cuarta, quinta y sexta dimensiones. Además mantiene el equilibrio entre las polaridades positivas y negativas de la mente, lo cual nos aporta paz y silencio, viviendo un estado neutral, en el que el tiempo parece detenerse y el ser se unifica con el infinito, con el todo, sin renunciar a la existencia individual.
La Fluorita es una piedra del tercer ojo, nos permite elevarnos en estado de meditación, sin dejar de actuar en el mundo físico.
Su energía se complementa con la energía de la Amatista, juntas permiten el abandono de la actividad mental y así unificarnos con la sabiduría interior, lo cual nos aportará nuevas capacidades mentales.
Podemos tratar algunas enfermedades mentales y trastornos de las ondas cerebrales, ya que este cristal aumenta la carga eléctrica de las células cerebrales, enviando mayor energía vital al cerebro.
Desarrolla la capacidad de concentración, su uso regular activa el intelecto, por lo que se puede elevar el coeficiente intelectual.
Existen fluoritas de color azul, púrpura, dorado y blanco, todos ellos estados meditativos de la mente.
El azul es el color de la paz interior, la calma y la serenidad.
El púrpura simboliza la devoción de una mente concentrada y consagrada al espíritu.
El dorado, color de la sabiduría y el conocimiento.
El blanco, representa pureza y unidad, la mente se funde con el espíritu universal y vive en armonía con todo lo creado.
Todos los colores de la fluorita se corresponden con los chacras más elevados energética mente y a los estados supremos de la conciencia.
A través de estos cristales podemos aprender a incorporar en nuestro presente, lo infinito.
La fluorita es símbolo de nuestro proceso evolutivo positivo, del recibimiento de energía cósmica y de la conexión con la fuente del ser.
Ella nos inspira a que vivamos de acuerdo con el designio divino y que generemos luz por medio de la acción.
Se pueden conseguir fluoritas de varias formas como son la drusa, el octaedro y la piramide. Cada una de ellas ejercen una función diferente.
Nota a tener en cuenta. Los cristales son
herramientas poderosas, siempre que se usen con conocimiento y bajo la guía de
un buen profesional.
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