(No es el odio, odiamos porque no amamos)
Es curioso observar como siendo seres creados por la infinita, poderosa y maravillosa energía del amor, actuamos y desarrollamos nuestra experiencia de vida, con diferentes tipos de miedos, que a veces los disfrazamos con otros calificativos, pensando que ellos no forman parte del miedo, pero que si buscamos y analizamos su raíz, nos llevan a que en verdad son productos de la falta de amor que tenemos a la hora de hacer, pensar, sentir, hablar, convivir, etc.
Las consecuencias que podemos vivir por este desconocimiento, que en la mayoria de los casos es el motivo más común, son de no experimentar la expansión de nuestra propia vida llena de amor, felicidad y desarrollo armonioso, que es la misión para lo que fuimos creados.
Privándonos de vivir relaciones satisfactorias y plenas, de compartir nuestro tiempo en armonía, de disfrutar de los demás, de la vida y de nosotros mismos.
La timidez la verguenza, la inseguridad, los tabues, los complejos, el egocentrismo, la soberbia, el orgullo, las creencias negativas familiares, el dolor o decepción que nos causó alguna relación, etc......, todos son miedos disfrazados que no nos dejan avanzar y alcanzar el incondicional amor por nosotros mismos y hacia los demás.
Viviendo una vida llena de complicaciones, disgustos, traumas, recelos, angustias y sufrimientos que posiblemente nos llevarán a la enfermedad, a una experiencia terrenal dura y poco satisfactoria.
Nuestra esencia es amor, sin él estamos perdidos.
"Vivir en el amor no es una utopía, es nuestra verdad".
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