Esta especifica terapia está basada en la canalización de energías sanadoras de los Sistemas de Sanación Reiki, Karuna Ki y Espiritual, por medio de la imposición de manos y complementado con las energías de los cristales de cuarzo, energías de los aromas, energías de los colores y energías de los mantras.
Personalmente creo que es una terapia muy completa y diferente dentro de la sanación emocional, mental, psíquica, espiritual y desarrollo personal.
El tiempo para realizar una terapia es de 60 a 90 minutos. El terapeuta sintoniza con el campo energético del paciente a través de la resonancia energética, percibe y siente las disfunciones que pueda tener ya sea a nivel físio, mental, emocional y espiritual.
EL PROCESO DE LA TERAPIA
El paciente se sitúa en posición de cúbito supino en la camilla y estar lo más comodo y relajado que sea posible.
El terapeuta inicia la sesión con una oración conectando con las energías divinas sanadoras para que envien hacia el paciente amor, salud, armonía, etc... y para que guíen la terapia y protegan a ambos de todas las energías negativas.
El terapeuta se abre a las energías sanadoras.
Se protege el lugar con energías de sanadoras de protección, haciendo que la habitación sea un cubo sellado (seis lados). La protección es necesaría para que ninguna frecuencia energética negativa entre durante la sesión.
Se carga el lugar con las energías sanadoras.
El terapeuta abre La Linea Hara del paciente con energías sanadoras, para que pase el flujo energético.
A continuación se coloca una carga de energía con cristales de cuarzo y se coloca una amatista en el Terer Ojo para equilibrar este chakra.
Dependiendo el estado del paciente el terapeuta puede realizar otros tratamientos cristaloterapéuticos.
El siguiente paso es empezar con la imposición de manos comenzando por los pies, conectando con los chakras y a través de ellos enviar energías sanadoras a todo el cuerpo.
Las posiciones de las manos se irán cambiando, tratando pies, tobillos, rodillas, centros de la abundancia (ingles), sacro, plexo solar, corazón, garganta, tercer ojo, hombros y brazos. Si alguna parte u órgano del cuerpo necesita sanación también se tratará.
Se colocan cristales para sanar, cargar y equilibrar el sistema energético.
La mayoría de las veces no se hace el recorrido entero del cuerpo, ya que entre los bloqueos energéticos de las piernas y los chakras inferiores necesitan la mayor parte del tiempo para sanar y equilibrar dichas zonas.
Hago referencia que sanando los chakras base, sacro y plexo solar (llamados chakras inferiores), se sanan los chakras superiores.
Para finalizar se realiza un equilibrado en La Linea Hara con energías de sanación y un arraigo energético, ya que durante la sesión hemos estado con energías elevadas, debemos conectarnos a las energías de la Tierra.
El terapeuta comenta con el paciente todo aquello que ha percibido y dá recomendaciones para que pueda llevar una vida sana y feliz.
Las terapias sanadoras además de curar nos educan, pues nos enseñan a como vivir en paz, con amor, a descubrir quién somos realmente y poder actuar con la grandeza que llevamos dentro.
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