Estoy muy orgullosa de todo el trabajo que hice en aquellos momentos y del que continuo haciendo, porque gracias a todo esto yo he cambiado y mi vida también.
Algunas personas piensan que la vida es cuestión de suerte, pero no es así, la vida fluye a través de nosotros en cada momento y tú decides como manejarla.
Nos acostumbramos a las creencias e ideas que hemos visto en nuestra familia mientras vamos creciendo y llegamoss a adulto y actuamos imintándolos, sin darnos cuenta, porque pensamos que es lo mejor y que ellos solo quieren el bien para nosotros.
Pero cuando conoces otras formas de hacer las cosas, de pensar con ideas diferentes, de vivir con una actitud más positiva, haciendo las cosas que sientes y descubres que se manifiesta lo que tú crees, planificas y te esfuerzas por consegirlo, entonces ves con claridad las creencias limitadoras, el miedo y la poca fé con la que han vivido, es lo que te pueden transmitir.
Yo gracias a Dios escuché algo en mi interior que me decía que algo no iba bién y así fué como empecé a buscar el camino que hoy en día sigo, creciendo y sintiendo que no estoy sola, que mi alma forma parte de esta historia que es mi vida y que si avanzamos unidas, ella se encarga de poner "Luz en el camino", un camino lleno de oportunidades, de logros, de amor y felicidad.
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