Todos los sanadores, terapeutas (profesión maravillosa) que trabajamos por medio de las energías sanadoras, ya sean por imposición de manos, cristales, aromas, masajes, esencia florales, grupos de auto-ayuda, cuidadores, etc., etc..... somos trabajadores de la luz (energías elevadas, de origen superior), la fuente de la que procede la energía espiritual.
Realizar este trabajo es todo un placer, poder ayudar a otros a sanarse físicamente y espiritualmente, encontrando el equilibrio y la armonía, la felicidad y el conocimiento en el camino de sus vidas.
En los momentos que vivimos, tener estas herramientas a nuestro alcance, para afrontar los cambios que se irán sucediendo, es todo un privilegio, porque cada día son más las personas que acuden a la medicina vibracional y energética y esto llevará a que irá aumentando el numero de personas que eleven la frecuencia de su campo energético y esto es justamente lo que necesita nuestro hogar, nuestro planeta "La Tierra".
Poder llevar a cabo esta gran labor como servidores de la Luz es un regalo de la fuente Divina, yo personalmente lo siento así. !!!!GRACIAS!!!!
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