Para la Medicina Vibracional, nuestra salud o enfermedad tienen relación con nuestro cuerpo, pensamientos, emociones y espíritu, cualquier exceso o carencia en algunos de estos aspectos nos puede generar vibraciones que alteran la armonía y por tanto debilitan nuestro estado de salud. Si nuestra alma y personalidad no están en armonía es cuando surge el sufrimiento ya que nuestras virtudes se transforman en actitudes y emociones negativas. El valor se convierte en temor, la autoestima en complejo de inferioridad, la alegría en melancolía o tristeza, la humildad en arrogancia, el perdón en acusación, la esperanza en desesperación la creencia en escepticismo y pesimismo, etc, etc,. Estas emociones al principio se manifiestan como estados de ánimos negativos y luego con el tiempo como enfermedades corporales.
La enfermedad es un medio corrector que adopta nuestra alma para señalar nuestras faltas, prevenir errores aún mayores y devolvernos a la senda de la verdad y la luz de la cual nos desviamos, pues nuestra personalidad vive en la ilusión de estar separada.
El ser humano posee diferentes cuerpos energéticos además del físico, y la Medicina Vibracional trata todos estos cuerpos con terapias naturales, como son:
Aromaterapia
Cristaloterapia
Cromoterapia
Musicoterapia
Flores de Bach
Homeopatía
Acupuntura
Toque Terapéutico - Imposición de manos
Estas energías sanadoras, pueden devolver el equilibrio y la armonía a todos nuestro campo energético y como no a nuestro cuerpo físico.
Un buen profesional de Medicina Vibracional es capaz de canalizar energías a través de su propio Cuerpo Energético y transmitirlas al paciente.
"Un Ser Humano está Sano no por la ausencia de síntomas físicos, sino cuando es feliz".
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