Cada día tenemos diferentes tareas que llevar a cabo: la familia, el trabajo, el dinero, las relaciones, etc. etc.
A veces cuando surge algún problema que necesita de nuestra atención, lo mas común es pensar con la mente racional, ¿ como resuelvo esto?. Casi siempre se analiza de diferentes opciones, para ver cual es la más favorable o rentable. Gastamos tiempo y energía buscando la mejor solución. Esta forma de analizar nuestros asuntos, casi siempre son realizadas con miedo, incertidumbre o egoísmo, lo cual nos lleva a "que estamos preocupandonos en vez de ocuparnos".
Hace tiempo aprendí, que cualquier asunto que hay que resolver lo más conveniente es ponerlo "en manos de Dios", Él lo hace facilmente y seguro que de la forma que más te favorece. Algunos Papas de la historia han usado esto, consiguiendo grandes logros en sus vidas.
Es fácil hacerlo, solo hay que tener fe y confiar que está "en buenas manos", te quedas tranquilo, sereno, con tiempo para disfrutar del día y de los demás. Cuando menos te lo esperes, tu intuición te dará la solución del asunto en cuestión, entonces te ocupas de ello con amor y gratitud, y "problema resuelto".( Si no te lo crees, pruebalo y verás).
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