Las tensiones, problemas, pensamientos de preocupación, cansancio y muchas cosas más podemos liberarlos en el momento de centrarse en un proceso respiratorio consciente ya que son diversos los beneficios que nos aporta.
Una técnica muy eficaz y sencilla para realizar es:
Cerrar los ojos y centrarse en la respiración, inhalar y exhalar por la nariz, ir respirando de forma que cada vez se sienta más relajada. Imagine o visualice una bola de luz dorada por encima de su cabeza y a cada inspiración baje la luz por la parte central del cuerpo, observe como el aire y la bola de luz van bajando hasta su abdomen y luego volvemos a subir exhalando y llevando la luz por encima de la cabeza. Al exalar libera todos los pensamientos y deja libre la mente.
Repetiremos este proceso durante 20 minutos, y te sentirás unido a la luz.
Este ejercicio nos beneficia a relajarnos, a oxigenar la sangre y a que nuestros órganos internos fucionen mejor, aumentamos nuestras energías, se desarrolla la intuición y la visualización, se activan los centros energéticos (chacras) y tu campo energético (aura) se hace más fuerte, protegiendonos de las energías externas.
Si al principio de practicarlo no logras realizarlo correctamente, no te desanimes, con la práctica todo se consigue.
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