La meditación y la terapia son dos poderosas herramientas
para conseguir avanzar en este despertar de la conciencia.
El I Congreso de Terapia y Meditación se celebrará en
Barcelona del 3 al 5 de octubre de 2014.
Platón ya explicaba, en su famosa alegoría sobre los
esclavos encerrados en una caverna, que en su centro ardía una hoguera que
proyectaba sombras en la pared. Esas son sombras con las que interactuamos
tomándolas por reales cuando, en realidad, se trata de meros reflejos de
nuestros auténticos movimientos. Con estas sombras vamos configurando el mundo,
pero es un mundo ilusorio. Sólo saliendo de la caverna y despertando, es decir,
estando plenamente conscientes, podremos vivir realmente.
La meditación y la terapia son dos poderosas herramientas
para conseguir avanzar en este despertar de la conciencia y llegar a poder
vivir con más plenitud. Unirlas ha permitido lograr unos grandes resultados.
“La meditación y la terapia son tareas personales. Representan una amenaza para
el ego que desea interferir con su capacidad de engaño y sus mecanismos de
defensa. Hay que desactivar las resistencias para vivir el amor en libertad”,
señala Lluís Serra, doctor en psicología, teólogo y filósofo que en el I
Congreso de Terapia y Meditación hablará de Los eneatipos frente a la
meditación y la terapia.
En los últimos cinco años se han publicado más de 1.000
artículos en distintas revistas científicas sobre cómo la práctica regular de
la meditación modifica tanto la psicología como la biología de la persona. Uno
de los más revolucionarios, llevado a cabo por Perla Kaliman, del IDIBAPS, y la
Universidad de Wisconsin-Madison, ha mostrado que la meditación consigue
generar una alteración en la expresión de nuestros genes. El equipo
investigador analizó sus efectos en un grupo de sujetos aficionados a dicha
práctica en comparación con otro grupo de control que realizaba otro tipo de
actividades silenciosas. Las observaciones mostraron una serie de alteraciones
moleculares en el grupo de meditadores tras el desarrollo de la actividad, en
concreto una baja regulación de los genes implicados en el proceso inflamatorio
y que son precisamentos los objetivos sobre los que actúan los fármacos
antiinflamatorios y analgésicos.
De hecho, según otro estudio realizado por la National
Science Fundation, practicar tres días consecutivos de meditación durante 20
minutos consigue un importante alivio de la sensación de dolor durante las 24
horas del día. Somos muchos los psicólogos y psicoterapeutas que meditamos
habitualmente. Para nosotros la meditación constituye un poderoso aliado,
aunque no siempre lo digamos. Meditamos cada día al menos una hora al día y,
este centramiento no sólo permite mejorar la vida diaria, sino que se erige en
una vía para optimizar los resultados en terapia. Meditar facilita ver al otro
con más claridad. Permite una escucha más centrada, abierta y limpia ante los
pacientes. El terapeuta consigue estar y ver en las sesiones con la misma
actitud con la que es capaz de observar su mente y convertirse en un poderoso
espejo que refleja la profundidad del paciente.
Con la meditación educamos la mente para que deje de
fluctuar, dudar y distraerse del presente
El psiquiatra Claudio Naranjo, autor de numerosos libros –
invitado de honor al I Congreso de Terapia y Meditación– asegura que “llevar la
meditación a la psicoterapia es la forma de recuperar la degradación de la
consciencia que padecemos”. La meditación educa la mente para despertar una
percepción en la cual las respuestas emergen espontánea y naturalmente.
Facilita al terapeuta el poder trabajar con el paciente sin estar en el
constante esfuerzo de encontrar una respuesta ni vivir en la tensión de tener
que saber siempre qué hacer o qué decir y, a la vez le ofrece y le permite
sentir mucha más certeza sobre lo que debe hace o decir ante el paciente. Con
la meditación educamos la mente para que deje de fluctuar, dudar y distraerse
del presente. Con su práctica recuperamos las certezas y el estado de “saber
que se sabe”. Se trata también de conseguir conquistar a través de esta
practica de silencio y atención una quietud interna que nos acompaña en
cualquiera de nuestras acciones. Y este estado también lleva al paciente a
descubrir lo más profundo de sí mismo.
El maestro Sesha está convencido que con la práctica de
meditación, conseguimos que la atención ilumine con su naturaleza los objetos
permitiéndoles ser conocidos. Cuando se asocia la atención de una manera
continúa al presente, entonces ésta se convierte en el fuego que facilita la
cocción de la libertad interior. Sesha, que en I Congreso de Meditación y
Terapia dará la conferencia “Psicología y estados de conciencia, de la dualidad
a la no-dualidad cognitiva”, enseña que la meditación busca que el cuerpo y la
mente respondan exclusivamente a los eventos que forman parte del aquí y del
ahora, consiguiendo una actitud libre de inquietudes y deseos. Se plantea
permanecer atentos sin esfuerzo al mundo que aparece, a la realidad presencial
que acontece.
Es importante saber más sobre la unión de estas dos
herramientas tan útiles, de ahí surge este congreso que por primera vez reune
psicólogos, terapeutas y meditadores para que pongan en común sus experiencias
y reflexionen sobre la interacción entre la meditación y la terapia y cómo la
terapia también incrementa los beneficios de la meditación. En este I Congreso
de Terapia y Meditación que se celebrará del 3 al 5 de octubre en Barcelona
participarán profesionales que han experimentado la fuerza transformadora que
se produce al integrar ambas disciplinas. Se debatirá sobre la relación íntima
y sinérgica que existe entre la terapia y la meditación, enfatizando en sus
puntos de intersección así como en aquellos que las diferencian.
Tal y como ya ha señalado Claudio Naranjo, la psicología,
además de su dimensión médica, posee una dimensión espiritual y ambas facetas
son inherentes al viaje de crecimiento personal. La terapia ayuda al ser humano
a comprenderse mejor, a conocerse, a descubrir cómo siente y piensa tomando
conciencia, la meditación contribuye también a estos objetivos llenando además
muchos vacíos.
* Mireia Darder y Ferran Lacoma, terapeutas gestalt y
organizadores del I Congreso de Terapia y Meditación
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