En verdad no podía ser de otra manera, que este periodo de transformación se lleve a cabo con seres más preparados (nuestros hijos, nietos, etc) quienes vivirán y experimentaran más el cambio, ya que nosotros estamos como quién dice empezando a entender y a sentir como todo se va abriendo a nuevos niveles de conciencia.
Solemos caer en el error en estos tiempos de despertar, de porque llevemos una trayectoria de desarrollo espiritual( como se suele decir últimamente), ya somos maestros de los demás que no han alcanzado el mismo nivel y que son todavía alumnos, cuando todos en esta corta vida humana somos maestros y alumnos al mismo tiempo, pues no olvidemos que estamos en constante evolución y siempre habrá algo nuevo que necesitamos aprender. Y aquello que conocemos debemos transmitir.
A esto se refería el gran Maestro Jesús, cuando nos advirtió que el mayor enemigo o último pecado en vencer es el orgullo espiritual y nos encontramos con frecuencia con esta debilidad de algunos "adultos".
Debemos recordar que todos somos unidad, que procedemos de la misma fuente y que estamos cumpliendo la misma misión y no entrar en el error de la separación.
Estamos rodeados de maravillosos niños que necesitamos escuchar, educar con conciencia y aprender de ellos, forman parte del mismo equipo de trabajo y vienen más despiertos que nosotros.
Deberíamos prestar más atención a sus palabras y acciones que llevan grandes mensajes y a veces no se le da la importancia debida, ya que lo identificamos como niños por su edad física, sin apreciar que son seres evolucionados en el devenir de la vida.
Seamos humildes y mansos de corazón, reconozcamos que estas nuevas generaciones son nuestros maestros, están para ayudarnos en nuestro proceso evolutivo, a liberar limitaciones y desconocimiento de nuestros antepasados y de nosotros mismos, que elegimos libremente vivir en este corto espacio- tiempo del eterno ciclo de la vida.
A todos estos grandes mensajeros dedico esta entrada, cada día me encuentro con algunos de vosotros y siento alegría en mi corazón por percibir la luz y el amor que reflejáis de vuestro interior.
GRACIAS, por vuestra espontaneidad, atención, inocencia y sencillez.
Luz y Amor, Mari Carmen.
A Cristian quiero agradecer el momento tan especial compartido y le felicito por el interés prestado a nuestra conversación.
Esta rosa símbolo de amor y belleza, que el mismo ha realizado con su cámara, demuestra su gran sensibilidad hacia la naturaleza y la luz. Además siente gran admiración por los cristales de cuarzo. Desde aquí mi amor para tí y la foto es maravillosa, igual que tú.
VÍDEO INCREÍBLE DE UN NIÑO CONSCIENTE
LIBRO: VENGO DEL SOL, FLAVIO
http://www.espacioalternativo.tv/Vengo%20del%20Sol%20-%20FLAVIO%20M.%20CABOBIANCO.PDF
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