Cuando JESÚS dio la oración a sus discípulos, nos estaba transmitiendo a toda la humanidad una formula perfecta de orar, creo que esta Gran Oración contiene todas las cláusulas necesarias para nuestro desarrollo espiritual. Si meditamos en profundidad su significado encontramos la verdad de nuestro ser, nuestro origen y nuestro poder.
Las siete cláusulas se relacionan con los siete Chakras Mayores, ubicados en la Linea Hara, (tubo de energía principal), que atraviesa la parte central del cuerpo.
CLÁUSULAS:
1ª Padre nuestro que estás en los Cielos relación con el Chakra Corona, nuestra conexión con la energía Universal ó Divina. Por lo tanto nuestro creador que está en los Cielos es la fuente de nuestra verdadera existencia.
2ª Santificado sea tu nombre al Chakra tercer Ojo, el Alter Ego, el Yo Superior. Sabemos por la Biblia que el nombre de Dios es Yo Soy y nosotros somos creados a imagen y semejanza suya, entonces cada vez que digamos Yo Soy deberíamos ser conscientes de que cual es nuestra procedencia y lo grande que somos y no utilizarla para desprestigiarnos.
La palabra es poder, con ella creamos. Jesús dijo "No es lo que entra por la boca lo que contamina al hombre sino lo que sale de su boca es lo que lo contamina. El que tenga oídos que oiga".
3ª Venga a nosotros tu Reino al Chakra Garganta. Pedimos que fluya todo lo que pertenece al Reino de Dios que es El Amor, La Sabiduría, El Bien, etc. Este Chakra rige la comunicación, nuestro desarrollo, todo lo relacionado con aprender, enseñar, escribir etc. Comuniquemos con amor, aprendamos de la Sabiduría Infinita y así nos desarrollaremos espiritualmente.
4ª Hágase Tu Voluntad así en la Tierra como en El Cielo relacionado con el Chakra Corazón que rige El Amor, el motor que nos mueve en la vida.
La voluntad de Dios es que todos nos amemos, pues todos venimos del mismo origen." Amarás a tu prójimo como a ti mismo" es uno de los mandamientos.
Cuando amamos a la humanidad, nuestro Chakra Corazón está en perfecto funcionamiento.
5ª El Pan nuestro de cada día, dánoslo hoy, relación con el Chakra del Plexo Solar. Representa lo que somos, en equilibrio tenemos seguridad y auto estima.
Cuando decimos el Pan nuestro de cada día, estamos pidiendo que nos dé el alimento que necesitamos para nutrirnos, tanto en lo físico como a nivel espiritual, que podamos darnos Amor y respeto a nosotros mismos, para así estar bien. Alguien que se ama y se respeta lo hace igualmente con sus semejantes.
6ª Perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, relacionado con el Chakra Sacro. Aquí se refleja como actuamos y creamos. Sede de la pasiones y emociones.
Al pedir perdona nuestras ofensas, queremos liberarnos de las emociones negativas que hayamos podido sentir, como rabia, rencor, odio,desengaños, enfados etc., por los demás o por nuestras propias frustraciones.
7ª No nos deje caer en la tentación, más librarnos del mal, relación con el Chakra Base. Fuerza primitiva de supervivencia: comer, dormir, ir al baño. Miedo al robo y pasar necesidades. Por esto cuando decimos" no nos deje caer en la tentación " estamos pidiendo que nos ayude a ver lo que realmente somos una energía Espiritual en un cuerpo físico y no las necesidades de éste. "Más librarnos del mal", que nos proteja de todas las energías negativas y así no caer en sus tentaciones.
El Padre no nos manda tentaciones. La verdad de esta frase
es que tanto más elevación se tiene alcanzada, tanto más susceptible, sensible nos hacemos, y nos esperan poderosas y sutiles tentaciones contra las cuales debemos
estar en guardia.
La peor de todas es el ORGULLO ESPIRITUAL. Esto levanta un
muro de acero entre el individuo y Dios. Contra esto hay que afirmar a
menudo el famoso dicho del Maestro Jesús “Soy manso y humilde de corazón”. Esto
último te indica que es la petición del corazón la que es contestada.
Si pedimos “NO ME DEJES DESPERDICIAR OPORTUNIDADES DE HACER EL BIEN” verás cómo eres
protegido contra el desperdicio. Pues si tú pides que no se te deje caer en
aquellas tentaciones sutiles, serás atendido y protegido, porque bien claro lo
dice la Biblia, “si el hijo pide pan al Padre, éste no le dará una serpiente!”
Si el orgullo en la faz natural descalifica al que lo
ostenta; en la parte espiritual la descalificación es mayor, porque aparta del
espíritu y se da lugar a la carne: “Y yo hermanos, no pude hablaros como a
espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche
y no alimento sólido; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía,
porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y
disensiones, ¿no sois carnales, y andáis según el modo humano? (1» Cor. 3:
1-3).
Las personas
espiritualmente orgullosas a menudo tienden
a actuar de manera diferente en su aspecto exterior y tener una lengua, rostro
y el comportamiento diferente de la habitual.
Las personas espiritualmente orgullosas hablan de casi todo
lo que perciben en los demás.
Si somos espirituales debemos ser humildes.
Si somos espirituales no debemos ser orgullosos.
No se compaginan esas dos manifestaciones.
Última Cláusula.
Pues Tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria.
¡Sabia y potente afirmación! Con ella se nos obliga a
reconocer al Padre como Única Presencia y Único Poder. Se te obliga a disolver
el orgullo espiritual, la última de las faltas a superar.
El ejemplo de
tremendo castigo que acarrea esta falta lo han dado en la “caída” del más
glorioso de los ángeles, LUZBEL, que se convirtió en LUCIFER por el pecado de
orgullo.
La afirmación última del Padre Nuestro lleva la
misión de liberarnos del último de los peligros, siempre que sea dicha con
intención, fervor y devoción sincera.
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