
Cada uno de nosotros realiza un viaje único por la vida, irrepetible y nuestro estado de salud nos indica en que punto de este viaje nos encontramos de momento.
Cada síntoma de enfermedad, sea física, anímica o mental, nos proporciona un mensaje específico que vale la pena reconocer, aceptar y aprovechar para nuestro viaje por la vida.
Cada proceso auténtico de curación es una afirmación de nuestra totalidad, una ratificación de nuestra salud e integridad, ya que somos "la fuerza curativa divina".
Todos procedemos de la misma fuente creadora, energía amorosa, divina, y por lo tanto podemos manifestar nuestra sanación y curación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario